Pinkie Pie bolitas saltarinas

Este juguete consta de cuatro bolas que flotan con el flujo de aire que se activa en la estructura en forma de poni. Éste consta de una bandeja posterior por donde se meten las bolas, un recorrido interno y un agujero en la cabeza por donde salen. Además, consta de un segundo recorrido sin aire, a favor de la gravedad, que empieza en la bandeja y termina en una de las patas. También dispone de una pequeña bandeja inferior para dejar alguna bola, a la que no se le da uso.
Tengo que decir que es un juguete muy entretenido, a mi hija le gustó desde el primer momento. Por ahora tengo que jugar con ella porque todavía no termina de entender el mecanismo, pero estoy convencida que los bebés mayores juegan solos y pasan muy buenos ratos.
Con menos bolas, si por ejemplo se produce alguna pérdida, el juego pierde mucha capacidad de entretenimiento: Con tres, el circuito de aire se ralentiza mucho; con dos, el bebé no es capaz de hacer salir las bolas por el sistema de aire porque hay que empujar las bolas dentro del poni; con una bola no se puede usar el sistema de aire y solo funciona el “tobogán” de bolas. Por todo esto, creo que el juguete debería traer algunas bolas de repuesto.
Aunque estoy muy contenta con el artículo, además de la falta de recambios de bolas, hay algunas cosas más que no me terminan de convencer. Es un juguete muy ruidoso ya que, por un lado el ventilador hace mucho ruido, y por otro, tiene seis melodías cuyo volumen no se puede graduar. No es posible activar el aire sin música y el volumen está muy alto. Yo he tenido que poner unos trozos de esparadrapo en las ranuras del altavoz para paliarlo un poco.
Otro aspecto mejorable es que no hay otros colores, o por lo menos yo no he sido capaz de encontrarlos.